Alexander Hankinson: Luces, pulpos y corgis: abril en Barcelona con sabor a despedida – May 2025

Cuando la perspectiva te sube el autoestima - gracias a Paradox Museum :)))

Cuando la perspectiva te sube el autoestima – gracias a Paradox Museum :)))

A medida que avanza la primavera, como buena costumbre hispana llega acompañada por un surtido de celebraciones. Comenzamos el mes con un espectaculo de luz en la Sagrada Familia, en la cual mientras resonó una profunda narración bíblica, se proyectaron colores vibrantes por la fachada de la basilica, enmarcando la celebración litúrgica de la Semana Santa 2025. Entre rojo, verde, azul – y al final blanco para fomentar una imagen de luz y pureza – la fachada se iluminó no solo para dar obra visual, sino para simbolizar varios capítulos del sacrificio y resurrección de Jesucristo.La Sagrada Familia, envuelta en luz para la Semana Santa 2025

Tras las celebraciones de la Semana Santa, llegó el día de Sant Jordi – un especie del día de “Valentine’s”/San Valentín, a la catalana. Tradicionalmente los hombres regalan rosas a las chicas y al revés los chicos reciben libros como acto romántico. La Casa Batlló se cubrió con una cordial adornación de rosas, y Paseig de Gracia junto con Placa de Catalunya se llenaron de puestos, emisoras, y multitudes en uno de los espectáculos románticos más grandes del mundo.

Después de tanta celebración, me antojó una escapada a Costa Brava, y justo el fin de semana siguiente invertí mis sagrados euros estudiantiles en un viaje de buceo en Tossa de Mar. Yo y una compañera doctoral realizamos unas 2 inmersiones por las aguas frías bien envueltos en doble neopreno con gorro, donde a 20m de profundidad aguantamos unos cuantos 16 grados (parecen muuuucho más al superficie). Desde la playa nos metimos con todo el equipo para explorar la costa, donde la vida marina fue más abundante que el calor. Tuvimos la suerte de ver 2 pulpos y una sepia (por lo que sé a lo mejor sean tapas ahora mismo), además unas chicharras (peces con alitas) y una morena – ¡una buena colección!

Para seguir mi racha de fines de semana ocupados, el siguiente vino una amiga de Inglaterra y retomé mi puesto de guía de Barcelona. Le enseñé una cafetería que, además de

El túnel gitante (que no gira) - Paradox Museum Barcelona.

El túnel gitante (que no gira) – Paradox Museum Barcelona.

ofrecer comida rica, también tiene corgis complementarios (un modelo de negocio muy bien puesto). A continuación, visitamos a Montjuic y un museo de arte abstracto. Este se encuentra en el museo Paradox, sede en Placa de Catalunya. Pudimos observar un conjunto de obras visuales y rompecabezas que te llegaban a cuestionar la realidad mediante trucos de perspectiva e ilusiones ópticas. Una experiencia de lo más curiosa era un tunel lo que llevaba un cilindrico rayado gitante, que te daba la sensación de estar cayéndose… a pesar de estar totalmente parado. Salimos medio mareados pero muy entretenidos.

Búfet de sushi con compañeros

Búfet de sushi con compañeros

Para complementar la gastronomía española con un toque japonés (mi amiga es de Japón), fuimos con mis compañeros de laboratorio a un buffet de sushi. Durante 3 rondas intensas de 15 platos, nos englobamos 8 personas sin demora, y comimos lo que parecía a la reserva entera del restaurante. Al llegar la nueva semana estábamos agotados… pero bien alimentados – y después de una sangría con cava y frutas que compartimos en un bar local cerca de mi hospital, la acompañé al aeropuerto y volví a la faena.

La faena sigue a velocidad máxima, ya que se acerca el momento de despedirme de esta ciudad que ahora me atrevo a llamar “hogareña”. Por eso, este mes entrego un informe más corto a consecuencia de estar con prisa sacando resultados para la tesis. Mayo-Junio será mi último mes aquí, entonces toca disfrutarlo al máximo antes de cambiar el sol español por… bueno, Inglaterra que simplemente no tiene la misma pinta.. seamos honestos). ¡Hasta pronto!

ENGLISH:

As spring moves forward, in true Spanish fashion, it’s accompanied by an array of celebrations. We kicked off the month with a light show at the Sagrada Família, where a deep biblical narration echoed as vibrant colors were projected across the face of the basilica – encapsulating the religious celebrations of Semana Santa (Easter) 2025. Shades of red, green, and blue – and finally white, evoking light and purity – lit up the gothic masterpiece not just as a visual spectacle but as a symbolic representation of the chapters of Christ’s sacrifice and resurrection.

Following the Easter celebrations came Sant Jordi’s Day – a sort of Catalan Valentine’s Day. Traditionally, men gift roses to women, and in return, women gift books as a romantic gesture. Casa Batlló was gracefully covered in roses, and Passeig de Gràcia along with Plaça de Catalunya filled with market stalls, broadcasters, and crowds in one of the biggest romantic spectacles in the world.

Yo y mi compañera bien preparados para una inmersión en aguas frías - ¡2 trajes con gorro fueron justo suficientes!

Yo y mi compañera bien preparados para una inmersión en aguas frías – ¡2 trajes con gorro fueron justo suficientes!

After all that festivity, I was craving a little escape to Costa Brava. So the very next weekend, I invested my sacred student euros into a diving trip in Tossa de Mar. A PhD friend and I did two dives into the cold waters, wrapped up in double wetsuits and hoods. At 20 meters deep, we endured a brisk 16°C (which feels way colder than it sounds when you’re at the surface!). We entered straight from the beach, fully geared up, and explored the coastline, where the marine life was more plentiful than the warmth. We were lucky enough to spot two octopuses and a cuttlefish (which, for all I know, may be tapas by now), plus some flying gurnards and a moray eel – not a bad haul!

Un corgi curioso en la Corgi Café, Barcelona

Un corgi curioso en la Corgi Café, Barcelona

Keeping my streak of packed weekends alive, the next one brought a visit from a friend from England, and I resumed my post as Barcelona tour guide. I showed her a café that, besides offering delicious food, also comes with complimentary corgis (truly a 10/10 business model). Next, we went up to Montjuïc and visited an abstract art museum – the Paradox Museum, located in Plaça de Catalunya. We saw a collection of visual illusions and puzzles that made you question reality through perspective tricks and optical effects. One of the weirdest experiences was a tunnel with a giant striped spinning cylinder that gave you the sensation of falling… even though you were completely still. We left feeling slightly dizzy but thoroughly entertained.

To balance out all the Spanish cuisine, and since my friend is Japanese, we joined my labmates at a sushi buffet. After three intense rounds of 15 plates each, eight of us devoured what felt like the restaurant’s entire inventory (and ended up quite round). By the start of the new week, we were exhausted – but well fed. After sharing a sangría made with cava and fresh fruit at a local bar near the hospital, I saw her off at the airport and returned to the grind.

The grind is in full swing now as the time to say goodbye to the city I now dare to call “home” draws near. That’s why this month’s update is a bit shorter – I’m in a rush to get results for my thesis. May-June will be my final month here, so it’s time to soak up every last drop before trading sunny Spain for… well, England (which, let’s be honest, just doesn’t have the same vibe).

See you soon!

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